En Contraste Veracruz

OIGA USTED DON FELIPE

El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene
y de explicar después por qué fue que no ocurrió lo que el predijo.

Winston Churchil

Tenía rato que no visitaba Tabasco, que bueno que vino hoy, bienvenido.

Quiero suponer que la razón de no visitarnos tan seguido, se puede deber en parte, a que en otros estados tienen problemas más grandes que los que tenemos aquí, asunto que de verdad nos acongoja, porque aunque sea difícil de creer, los tabasqueños somos sensibles al dolor que aqueja a nuestros hermanos de otras partes de la república que están literalmente bajo fuego.

Seguramente ya le mostraron lo que opinan los tabasqueños de su gestión, es el resultado que arrojó un estudio que realizó una encuestadora a la que le tenemos confianza que se llama Numeralia S.C y que se publica en la primera plana de MILENIO, sabemos que esto, lo de sus altas calificaciones, es un efecto nacional, que la mayoría de los mexicanos aprueban su estrategia en la lucha contra la delincuencia.

Que nosotros recordemos, ningún presidente había llegado con estas calificaciones a su quinto año de gobierno y suponemos que de seguir en la misma línea, terminará usted su encomienda en buenas condiciones.

Entrando en materia de lo que nos pasa aquí, seguramente nuestro gobernador le explicará al detalle lo que urge hacer, aunque usted de sobra conoce nuestros problemas. Lo que nos resulta increíble es que al día de hoy sigamos padeciendo los mismos problemas gracias a la incapacidad de los funcionarios que trabajan en la CONAGUA.

El daño patrimonial que hemos sufrido a todos los niveles en Tabasco es inimaginable, el daño psicológico que padecen miles de familias que han perdido todo, es aun más difícil de ejemplificar o explicar, solo lo entienden quienes padecen el mismo dolor. El patrimonio se podría recuperar, el daño al espíritu es imposible de componer.

Necesitamos respuestas claras, ya aburre repetir que esto no puede seguir así y sin embargo sigue, pero todo tiene un límite. En el caso de Tabasco, estamos a punto de llegar a él, simplemente porque la situación económica de las familias se deteriora por minutos gracias a que nuestra planta productiva está por desaparecer por las recurrentes inundaciones, motivo que también evita que inversionistas foráneos se interesen en instalarse en nuestra tierra.

Le platico algo triste.

¿Sabía usted que la mayoría de los pequeños ganaderos del municipio de Centro ya desaparecieron? Pues sí, prácticamente todos tuvieron que malvender su ganado porque ya no hay manera de seguirlo moviendo a tierras altas, gastando en alimento y rehabilitando potreros cuando baja el agua. Esto le pega enormemente a las familias que se ayudaban con la ganadería y baja considerablemente la producción de alimento en el estado.

Ojalá se diera una vueltecita por el centro para que vea cuantos comercios han cerrado porque no se pudieron recuperar de las crecientes.

Espero que hoy le informen los daños que sufren el plátano, el maíz, la pimienta, ganadería y los patrimoniales que ya están padeciendo quienes viven en zonas rurales, particularmente los indígenas.

Para ser franco, ya no le entendemos al plan hidráulico, hoy se inundan las partes altas y los bajos quedan secos, el agua entra por lugares insospechados y se queda estancada mucho más tiempo del que se quedaba cuando no teníamos tantas protecciones, dicho de otra forma, antes, sin tener tantos planes, bordos y demás, estábamos mejor. Vamos a escuchar las sin razones que seguramente nos recetarán los de CONAGUA, explicando por qué seguimos así, aunque dudo mucho que tengan el ingenio y destreza de Winston Churchil como para convencernos.

Como sea, esperamos que su visita sea fructífera, no tanto para usted, sino para nosotros, en verdad queremos que termine su gestión con mejores calificaciones de las que tabasqueños esperanzados en una mejoría de su vida le han otorgado hoy.
Ya nos toca ganar una.