Por Silvia Núñez Hernández
Veracruz, Ver.
07 de febrero del 2012.
Amadeo y sus silvestres “guaruras”
Como podemos confiar en las autoridades estatales, si éstas se manejan bajo estándares de violencia, intimidación y amparados por el puesto que actualmente desempeñan; piensan que pueden incurrir en actos realmente indignantes, humillando a quienes osan interponerse en su camino logrando con ello fomentar la desconfianza por parte de la ciudadanía que mantienen en contra de las instancias procuradoras de “justicia” y Seguridad Pública en Veracruz
Un caso realmente indignante se protagonizó el día domingo 06 de febrero en un evento público en palacio de gobierno, mismo que se encuentra blindado por parte del gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa, pues teme por su “majestuosa” integridad.
Por medio de una denuncia pública realizada a Fuera de Foco, indicaron que los hechos ocurrieron cuando arribó el procurador de Justicia en el estado, Amadeo Flores Espinoza, quien aproximadamente ingresó a las instalaciones del recinto a las 11:00 horas junto con un exagerado equipo de seguridad; quienes al llegar a una de las entradas, el equipo de seguridad que acordona el inmueble en todos las accesos, dejó ingresar al procurador, pero solicitó a su jefe de seguridad –sujeto conocido por su actitud prepotente y por su constante “fanfarronería” al presumir que es intocable- que debía ingresar sin arma a las instalaciones.
Versiones de testigos oculares que se encontraban en el palacio de gobierno, argumentaron que el “guarura” mostró antipatía por las indicaciones del equipo de seguridad del palacio de gobierno, pero fue el procurador quien le dijo aceptarlas sin problema. Incurriendo en subordinación de su alto mando, Antonio Vázquez González regresó para propinarle un zendo cabezazo Luis Alfonso Setién Pérez, -guardia que osó con impedirle el acceso por estar armado- al cuál lo amagó con su arma posteriormente del “trancazo” poniendo en riesgo la vida de los asistentes que se encontraban en ese momento en el evento.
Posterior al ataque, el guardia de seguridad tuvo que ser atendido y en el lugar, éste describió nuevamente la agresión por parte de quien se acredita como jefe de seguridad de Amadeo Flores Espinoza. No se supone que su única función es resguardar al procurador y no andar agrediendo a cuanto ciudadano se encuentre en su camino y mucho menos irse en contra de un elemento debidamente acreditado para resguardar la seguridad de quienes asisten a este tipo de eventos protocolarios –muy solemnes, pues sólo sirven para tomarse la foto y hacer creer que se está trabajando en el estado- y políticos de “gran renombre” y acarreados.
El procurador tendrá que hacer algo para controlar a su “jauría” pues su función está siendo desvirtuada en su totalidad, pues el encargo conferido de este servidor público es garantizar la procuración de justicia en el estado, y no permitir a sus empleados actúen con prepotencia y agresividad en contra de las personas, violando los derechos humanos de los ciudadanos.
Los veracruzanos estamos hartos de tener “estrellas” que se amparan de la protección que les da el cargo para agredir a cuanto “cristiano” se le cruce en el camino; Amadeo Flores de tener claro que el pago de su protección personal es obtenido con dinero del erario público, el cual es directamente sacado por los fondos generados por propios ciudadanos y no se vale, que el excesivo equipo de seguridad –a que le teme- responda con agresividad descontrolada.
Afortunadamente no pasó a mayores, pero este exceso pudo haber tenido resultados desastrosos, luego de que el carácter poco controlado de este seudo “guarura” en el momento de presumir su “pistola” -que al parecer lo hace sentir más “machito” que los demás- se le hubiera escapado un tiro, pudiendo herir a algún concurrente o al propio elemento de seguridad golpeado y amenazado por este violento sujeto.
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Columna Fuera de Foco
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