Por Silvia Núñez Hernández
Veracruz, Ver.
17 de febrero del 2012.
Haz patria, tira un parquímetro
Al parecer a la gerente general de Monitoreo Vial, Zeus, Marina Cantón Vázquez le quedó claro que no fue buena idea convocar a rueda de prensa, pues los medios de comunicación presentes, se dedicaron a cuestionar todo aquellas molestias que ha vertido la ciudadanía al ser literalmente robados por los elementos que supervisan los parquímetros. Estos individuos sin tener un arma de fuego, han logrado imponerse al encontrar una posibilidad de hostigar a sus víctimas y asaltarlos en sus propias barbas y con toda la impunidad y anuencia de la autoridad municipal.
Bien dicta el famoso y popular dicho: “dale el poder al indio y verás que hace con él”; pues los supervisores de los aparatos tragamonedas pese a que los usuarios no han cumplido con el tiempo estipulado en el pago, llegan e instalan los famosos cangrejos a las llantas del automóvil para inmovilizarlos. Peor aún resulta si un ciudadano se queja, pues estos fulanos de forma grosera y sin educación, se burlan de la impotencia del automovilista.
Por ello, la rueda de prensa se tornó ríspida, pero ante los cientos de preguntas, la escurridiza gerente general siempre negó todo y hasta se atrevió a asegurar que las quejas ciudadanas derivadas por el uso de los parquímetros, eran realmente “muy bajas” y cuando se originaban, eran culpa del usuario por no saber utilizar los aparatos; hágame usted el favor, querido lector.
El negocio es redondo, pues hasta ahora los veracruzanos jamás han visto un solo peso vertido en el centro histórico para su embellecimiento. Ahora bien, la evasión fiscal por parte de la empresa es evidente, pues al no otorgar boletaje al ciudadano, jamás la Secretaría de Hacienda podrá llevar un control real de las “jugosas ganancias” que representa a la empresa y al ayuntamiento de Veracruz, los parquímetros. Aparatos tercermundistas, de pésima calidad, fueron y continuarán siendo instalados en el primer cuadro de la ciudad, para beneplácito de las autoridades municipales como de los “hampones” con razón social, Monitoreo Vial Zeus.
Hay que preguntarle a la alcaldesa de Veracruz, Carolina Gudiño Corro, la causa, motivo o razón, que el ayuntamiento mantiene la nómina de Zeus. Lo peor de todo, es que Marina Cantón Vázquez aceptó que la empresa le devuelve peso a peso el pago de los trabajadores, entonces podríamos preguntarnos:
¿El ayuntamiento hace como que le paga a los empleados para justificar la salida de un monto, que supuestamente es para pagar el sueldo de los empleados encargados de los aparatos?
¿A manos de quien para el dinero devuelto de la nómina por parte de Zeus?
¿Quién se beneficia mensualmente?
También nos entra curiosidad que tanto las autoridades como la empresa Zeus no brinda información a los medios de comunicación sobre los nombres de los supuestos dueños de la empresa Zeus. Radio bemba asegura que dichos dueños sólo son prestanombres y la realidad es, que este “negocito” se les ocurrió a dos servidores públicos: uno azul y uno rojo, con parentesco.
Controversial situación, pero ni las constantes quejas ciudadanas, ni las miles de firmas recabadas por parte del presidente de la Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Veracruz, Bogar Norberto Franco López, han sensibilizado a las autoridades. Tal vez, la causa son por obvias razones, pues los jugosos dividendos obtenidos por parte de la empresa.
Franco López, dijo llevaría a cabo el día de ayer, un acercamiento con la Tercera Zona Naval, para exponer la problemática que representa el asunto de los parquímetros. Aseguró que el ayuntamiento está incurriendo una violación constitucional pues no cuenta con la jurisprudencia para aplicar multas a la ciudadanía, debido a que Tránsito municipal fue disuelto, controlado primero por las autoridades estatales y posteriormente por parte del mando único integrado por la Secretaría de Marina; por lo tanto, dichos aparatos tragamonedas en un momento dado debería ser controlados por parte de la Armada y no por el municipio, mucho menos por una empresa, que no cuenta con la legalidad de aplicar multas a la ciudadanía.
Para los empresarios, Bogar Norberto Franco López representa una piedra en el zapato; lo acusan de buscar reflectores e intentar algún control en la opinión pública. Rebelde o no, este peculiar personaje ha logrado causar incomodidades a las autoridades. Loco –como lo tildan quienes ven afectados sus intereses- este individuo, ha evidenciado algunos aspectos dolosos por parte de quienes mantienen el poder en nuestro ya quebrantado financieramente y vapuleado, puerto de Veracruz.
Amigos por siempre, mientras me sirvas
La dichosa unidad del Partido Acción Nacional sólo la tienen en mente, pero afuera, quienes no mantienen ningún tipo de relación partidista con los albiazules pueden percatarse que éstos son muy amigos si los intereses de un militante con aspiraciones algún puesto de elección popular no sean un obstáculo para el otro.
La supuesta amistad entre Alejandro Vázquez Cuevas “Pipo” y Julen Rementería del Puerto, ambos precandidatos a la senaduría del Congreso de la Unión ha marcado precedentes, desde el momento que la fuerza de uno se impone sobre el otro, las inconformidades las hacen evidentes hasta en las redes sociales.
Lo curioso, pero muy curioso será hacer realidad el deseo más profundo, el sueño dorado de Fernando Yunes Márquez de lograr ser el candidato a Senador y tener la posibilidad de ver a Julen y a Pipo tocar puerta por puerta para promover el voto a su favor.
En la política todo se vale, y por ello quienes llevan a cabo este bello arte, han logrado desquebrajarla y provocar la inconformidad y hasta el odio de los ciudadanos, quienes tildan a los políticos de nepotismo, corruptos y adhesión con el crimen organizado.
Una muestra es el controversial pleito entre Javier Duarte de Ochoa y Miguel Ángel Yunes Linares en la candidatura de la gubernatura del estado. Dichos personajes utilizaron las peores descalificaciones y ejecutaron las más crudas y deshonestas acciones para así meterse el pie al adversario. Ahora existe un indignante coqueteo entre ambos políticos; tal hecho, deja ver que la falta de dignidad por parte de los servidores públicos, quienes actúan movidos por intereses personales, muy por debajo del entendimiento humano.
Saltar de partido en partido, de puesto en puesto: todo es posible por parte de quienes son capaces de hasta venderle “alma al diablo” con tal de continuar colgados del erario público.
El problema no radica en esos malos políticos. El inconveniente se centra en el propio ciudadano que continúa dormido, temeroso de ese grupo minoritario. La apatía, el conformismo y la falta de un real compromiso ciudadano, hacen que estos seudos políticos, ladrones e incapaces, continúen enriqueciéndose a nuestras costillas.
Porque no organizarse, porque no exigirles que cumplan en el caso de favorecerlos con el voto.
La cuestión que no importa quien llegue, sean rojos, azules, amarillos o naranjas; para la ciudadanía no hay diferencia de una corriente partidista a otra; todos buscan finalmente lo mismo: enriquecerse.
En ninguno existe un compromiso real; una muestra son quienes nos representan ante el Congreso de la Unión y en el estado. Tanto diputados locales, federales como senadores, brillan por su ausencia en el pleno, no legislan, no proponen, no crean iniciativas a favor de sus distritos y sus estados para erradicar los problemas sociales, pero lo más triste y realmente indignante es que la gran mayoría ni se dignan a asistir a las sesiones legislativas. Serían muy “p…ensantes” al proponer ellos mismos una ley que los obligue al menos a ir calentar el curul.
Cruda, pero esta es la fotografía de la política mexicana, y sostenible pero creciente; doliente pero impositiva a las grandes masas.
Si no exiges, luego entonces no llores por tu pobreza.
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