Silvia Núñez Hernández / Fuente de referencia: AGN
Publicado: 07/06/2012
Veracruz, Ver.
Muchos periodistas independientes llegamos a pensar en reiteradas ocasiones que no le quitamos el sueño a quien actualmente ocupa la silla gubernamental en el estado de Veracruz, ni tampoco a su vocera oficial y directora de Comunicación Social estatal, Gina Domínguez Colío.
Pero para nuestra sorpresa, estamos clasificados o etiquetados como parte del gremio no grato por los cuestionamientos, análisis en las diversas columnas y notas informativas con temas poco favorables para el actual gobierno priísta que rige nuestro estado de Veracruz.
El ataque que sufrió AGN Agencia Informativa Veracruzana el día de ayer, quien soportó la irrupción de profesionales del hacker quienes intentaron derrumbar un proyecto noticioso, serio, ético y que ofrece a sus lectores una posibilidad informativa veraz y oportuna -propio del mismo slogan- sin sesgo en la noticia y manipulación de cualquier ente de la política y autoridad gubernamental.
Un régimen autoritario es el que caracteriza el gabinete actual que preside en el estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa; quienes cuando no logran controlar a los dueños de los medios de comunicación, jefes de redacción, de información, columnistas y periodistas ordenar sesgar la información que diariamente publican, presionan y exigen las cabezas de los representantes de los medios de comunicación que le son incómodos. Una muestra fiel es el caso de Marijose Gamboa quien fue cesada de Meganoticias luego de que esta se negara a ser transferida a la ciudad de Querétaro y posteriormente por no permitir que la censuraran en su espacio informativo.
En el caso de AGN, la línea editorial que caracteriza a este medio informativo se encuentra apegada al ejercicio de congruencia, objetividad, honestidad y ética sobre la información que diariamente se expone y por ello, origina este tipo de acciones desafortunadas en agravio a nuestro portal.
Para suerte, este tipo de agraviantes en vez de entristecer, descontrolar o causar desesperanza, contrariamente produce un estado de satisfacción ilimitada. Como expresó Miguel de Cervantes Saavedra en su magna obra Don Quijote: “Deja que los perros ladren Sancho, esa es señal que estamos avanzando”, de igual forma, se es regocijante saber que el escozor que causa un portal de noticias –dijera Claudia Guerrero- al empleado de los veracruzanos puede originar actos agraviantes e indignos reflejo literal del tipo de administración del cual dirige.
Agradecidos estamos entonces por este acto doloso, que no has vanagloriado y elevado al más alto nivel de regocijo, pues sólo así se mide la insipiencia de la política actual. Este es el PRI, dictador, demagogo, falto de ética, corrupto, quienes sólo es amparado por serviles medios comunicación, quienes reciben las prebendas –o al menos la promesas de ellas por parte de Gina Domínguez- y sesgan su información por un puñado de dinero.
A nuestros muertos
En el día de la Libertad de Expresión, honramos a nuestros muertos, los lloramos, los extrañamos. También se celebra la impunidad, la corrupción, la violación a los derechos humanos de quienes ejercen activamente el periodismo de investigación, responsable y de denuncia.
Hoy aquellos que arremeten, golpean, laceran e infringen en acciones violentas para poder pisotear el derecho a expresarse, celebran en este día destinado para la Libertad de Expresión, con canonjías, con desayunos, con regalos lujosos a quienes venden su conciencia y a los cuales no les importa sus muertos, los actos indignos en contra de algunos periodistas.
Se olvidan de sus caídos y se volcán a esperar lo que ese grupo denominado políticos les quieran arrojar. Esa gran mayoría de periodistas son beneficiados y reconocidos por quienes ocupan el poder y nos representan políticamente. A ese grupo de periodistas les tocan los reconocimientos por su “importante labor” en dicho ámbito, pero que esta minoría no envidia.
En memoria de todos y cada uno de los compañeros caídos, quienes encontraron la muerte luego del desempeño cabal de su ejercicio y algunos otros, originado por el error de haber creído en la protección que les brinda su medio comunicación y pensaron en su inmortalidad; a ellos, les brindamos nuestro más sincero duelo.
Pérdidas irremplazables y que la impunidad existente en nuestro estado ha permitido que se conviertan en estadísticas por ser parte de los asesinatos enviados a los archivos muertos de la Procuraduría General de Justicia en el estado de Veracruz.
QEPD
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