FUERA DE FOCO

Crónica de un ciudadano defraudado Silvia Núñez Hernández / Fuente de referencia: AGN Publicado: 03/07/2012 Veracruz, Ver. Primero de julio del 2012, para los ciudadanos y sobre todo para mí es un gran día, me desperté desde muy temprano para poder emitir mi voto y así luego, ir a darme rondines en varias casillas para…

Crónica de un ciudadano defraudado

Silvia Núñez Hernández / Fuente de referencia: AGN
Publicado: 03/07/2012
Veracruz, Ver.

Primero de julio del 2012, para los ciudadanos y sobre todo para mí es un gran día, me desperté desde muy temprano para poder emitir mi voto y así luego, ir a darme rondines en varias casillas para verificar si todo transcurría a la perfección. Mi ánimo era realmente aceptable, pues tenía mucha esperanza que por primera vez en la historia la preferencia de los votantes se impondría a favor de quien fuera –“La Chepis” sino se podía más- y hacer conocer quien ocupe durante los próximos seis años la silla presidencial.

Sabía que la contienda iba a estar muy peleada, que habría hasta gente operadora de los partidos políticos al acecho para llevar a cabo cada una de las tramposas acciones que conocemos ejecuta el Partido Revolucionario Institucional realiza contienda con contienda.

En fin, llegué a mi casilla a las 07:30 de la mañana porque quería ser una de las primeras en votar. Esta se encontraba en un estacionamiento de una casa particular, y como siempre tuvimos que empezar la fila para esperar que se instalaran los funcionarios de casillas. Dieron las 08:00 y afortunadamente tenía una persona delante de mí nada más, con la cuál al principio sólo intercambiamos un “buenos días” y resolvimos a esperar a que se acomodaran allá adentro. Nos dieron la media, y no veíamos claro sobre el comienzo de la votación, sólo veíamos el correr de una “ñora” con un mandil rosa con logotipo del Instituto Federal Electoral (IFE) que corría de un lado a otro.

Curiosamente al lugar llegaron dos taxis, de donde salieron cerca de 10 personas, quienes decidieron ponerse detrás de la fila de 5 personas que se había formado en ese momento atrás de mí. Todos se veían de muy bajos recursos, mal vestidos y un aspecto bastante sucio –hecho que me extrañó al verlos bajar de los taxis- y una de las personas formadas me dijeron: “órale en taxis (…) Por la ley seca estos “borrachines” tuvieron hasta para trasladarse en coches de renta (…) Esos –me advirtió- los encuentras botados en cualquier calle, perdidos de borrachos”.

Me empecé a inquietar, tenía cerca de una hora con 10 minutos y no veíamos claro de cómo resolvería el problema la del “mandil”. La noticia fue emitida: “Los funcionarios de casillas de tanto la básica como la contigua no llegaron (…) Nos localizamos, ni a ellos ni a los suplentes”; y tendremos que elegir dentro de los ciudadanos quienes integrarán dicho función.

Sin preámbulos se fueron con los “borrachitos”, los jalaron y los convirtieron sin más ni más en funcionarios de casillas; sin considerar la posibilidad de preguntar a las personas que nos encontrábamos antes de ellos, si nos interesaba el puesto. Situación que empezó a inquietarme y sobre todo a molestarme, pues a esas alturas “del partido” ya me encontraba fastidiada por estar ahí.

Mientras que medio instruían a los ya señores funcionarios, pude percatarme de la gran cantidad de taxi que comenzaron a llegar en dicha casilla. Cada uno de los ocupantes se le podía ver la necesidad en su indumentaria, pero nada de eso les impedía en llegar a la casilla en taxis –aspecto que comenzó a darme mala espina- y lo que más me indignó cuando vi cerca de cuatro veces llegar el mismo taxi, pues reconocí al chofer en su segundo viaje y luego anoté su número económico.

Se instalaron de manera atropellada, ante los ojos de cerca de 6 representantes priístas, una del Partido Acción Nacional, otra del Partido del Trabajo y una más del Partido de la Revolución Democrática quienes como los chinitos nomás “milaban”.

Finalmente pasé, y el dizque presidente de la casilla me revisó sin ver mi credencial –la cual me la estiró para devolvérmela, a lo que le dije que no debía dármela- y pasé a realizar mi soñado voto, para esto ya eran cerca de las 10:30 de la mañana.

Lo peor de dicha contienda, es que tuve que votar casi casi a la vista de todos, y cuando iba a emitir mi voto, uno de los tipos que vestía de rojo y traía un pin del PRI, se acercó y me dijo: “Vota por Peña, anímate, es el mejor”. Sin pensarlo giré mi cuerpo y teniendo al tipo de frente a frente lo empujé luego descargando la frustración que en ese momento sentía al observar las inconsistencias que el IFE tenía para llevar a cabo una contienda electoral. Todo, absolutamente todo, estaba diseñado para que el fraude electoral y los resultados beneficiaran a un candidato que en este caso sería Enrique Peña Nieto.

Al final del día, pude percatarme que seguimos en una situación de intereses políticos, y pese a la preferencia ciudadana, ni PAN ni PRI dejarán que los ciudadanos sean quienes libremente dispongan de su criterio de elección. También me di cuenta, que siempre estaremos atrapados entre el PRIPAN debido a que estos se unen para evitar que la preferencia ciudadana no se cumple. El Partido Acción Nacional probó las mieles del poder, y por ello incurre en los mismos procedimientos de corrupción que el Revolucionario Institucional.

La contienda a la merced del priísmo

El día 1 de julio fue un parte de un gran retroceso para ciudadanía. Quienes tuvimos a bien recorrer las casillas conflictivas ubicadas en el municipio de Veracruz pudimos estar conscientes que lo único que se podía hacer, era tomar las fotografías de actos vandálicos en contra de la ciudadanía por parte de los coyotes electorales quienes desesperados realizaban los más evidentes actos de fraude al interior de las casillas. Actos que derivaban desde la instalación de la propias casillas, el acarreo en taxis de colonos de la periferia, actos de compra de boletas, intimidación por parte de los operadores políticos quienes arribaban segundos después de intentar impedir la alteración de alguna casilla y se imponían en la selección de los ciudadanos quienes sin ningún problema hasta se proponían solos para integrarla.

Fueron 14 casillas en el municipio de Veracruz que se reportaron a la Policía Naval por actos de corrupción por parte del Partido Revolucionario Institucional; y en ninguno de los casos los elementos de la Secretaría de Marina se presentaron para llevar a cabo una inspección de actos de fraude, las cuales saltaban a la vista. Los números de la Fepade, nunca funcionaron pues cuando no estaban “ocupadas” las líneas, sonaban sin cesar y nadie las atendía.

El día de ayer, a nivel nacional se llevó a cabo una marcha ciudadana para manifestar el repudio en contra del fraude más escandaloso de la historia de nuestro país. Felipe Calderón Hinojosa, preocupado más por sus “barbas” dejó operar a los priístas para que éstos realizaran todo aquello que se pudiera para evitar que el candidato del Partido de la Revolución Democrática, Andrés Manuel López Obrador logre llegar a la silla presidencial.

El panismo a nivel nacional, ante los ojos de los ciudadanos logra mostrarse ante la ciudadanía, igual o peor que el tricolor, y ahora –mientras que antes criticaban con repudio absolutamente todo de este- podemos escuchar a un Fernando Yunes Márquez decir: “La relación con el gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa es de respeto (…) Por ello, trabajaremos en coordinación para llevar a la Cámara de Senadores propuestas que ayuden a mejorar las problemáticas del estado”.

Los veracruzanos no son tontos y ayer lo hicieron evidente en las marchas en contra de la decisión del IFE quienes le dan el triunfo a Enrique Peña Nieto; los ciudadanos se dan cuenta absolutamente del contubernio entre el PAN y el PRI para robarse literalmente las elecciones e impedir que Andrés Manuel López Obrador sea el presidente de la República.

Nuevamente Felipe Calderón intenta robarse las elecciones posicionando al candidato más repudiado por la gran mayoría de los ciudadanos, por la preocupación de verse envuelto en una persecución política por los actos de corrupción al interior de su gobierno. Su miedo a entregar las cuentas claras a los mexicanos, provocó que traicionara sin escrúpulos a la militancia panista y vender la contienda electoral al Partido Revolucionario Institucional para que estos no lo investigaran y lo persiguiera políticamente.

Los mexicanos están hartos, y pese a las tramposas mañas de los priístas permitidas por los panistas, el candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador ha logrado evidenciar la preferencia ciudadana, quienes le exigen en esta ocasión no permitir que le roben la contienda. Por ello, ayer López Obrador anunció a la ciudadanía que impugnará la contienda electoral, luego de que el Instituto Federal Electoral de a conocer los resultados.

Solicitó que los ciudadanos proporcionen todas aquellas pruebas levantadas del proceso, en donde se evidencie los actos de corrupción por parte de actores políticos de los partidos adversarios; material realmente cuantioso, el cual fue recorrido por muchos mexicanos en cada una de las casillas instaladas a nivel nacional.

Ayer en la marcha ciudadana realizada en el puerto de Veracruz, elementos de la Secretaría de Marina sólo arribaron a dicho acto ciudadano para tomarles fotografías y video a los ciudadanos inconformes. Al parecer están más preocupados por los intereses del que pretenden sea el próximo presidente.

Imposición absolutamente por parte de Felipe Calderón Hinojosa, por ello le pregunto: ¿Por qué intentar amedrentar a los ciudadanos enviando a tomarles fotos y videos? ¿A que le teme señor presidente?

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