Silvia Núñez Hernández
Cuando escuchamos historias de mexicanos indocumentados en Estados Unidos, la indignación nos brota por naturaleza y por puro patriotismo. Pero amable lector, los inmigrantes centroamericanos que pisan suelo mexicano pueden argumentar que en nuestro país se sufre mucho más marginación, explotación, actos de barbarie por parte de grupos de delincuenciales–pues no se pueden clasificar de otra forma- quienes aprovechándose de ignorancia y necesidad de las personas que tienen que cruzar por territorio mexicano, son vehículo de las más crueles vejaciones por parte de la delincuencia organizada y narcotráfico y otros grupos que han visto un modus operandi en el traslado de indocumentados; los cuales al final son abandonados a su suerte y otros más desaparecidos de la faz de la tierra.
El arribo de 60 madres centroamericanas, las cuales desesperadas y portando fotos de sus familiares en el pecho, llegaron al municipio de Amatlán de los Reyes, para posteriormente viajar a Tierra Blanca y Coatzacoalcos, puntos estratégicos donde pasa “La Bestia” –como se lo denomina al tren donde se transportan clandestinamente los centroamericanos- para así intentar localizar a sus hijos, esposos, hermanos, padres o tíos.
La situación de los inmigrantes centroamericanos en México es realmente crítica. En muchos de los casos estas personas salen de países como Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Honduras, etc., con el sueño de cruzar solamente el territorio mexicano y llegar alcanzar el denominado “sueño americano”. El acto no tendría mayor problema, pero desafortunadamente en nuestro país se pone en marcha el racismo más cruel y brutal en contra de estas personas; es decir, transitar de un estado a otro, puede ser considerado como en un juego de Xbox, donde pasar de un nivel a otro es realmente una gran proeza, y entre más avances más duras son las pruebas.
Afortunadamente no todo es negativo en México –cuando se refiere a la bondad humana- pues en la ruta de “La Bestia”, existen almas caritativas las cuales no dudan en brindarles a los centroamericanos comida y agua, como son el caso de un grupo de mujeres, quienes han dedicado su vida para la protección de personas indocumentadas. Las Patronas han hecho su fama por la forma altruista de brindar un poco de calidad humana a los hermanos centroamericanos.
El día de ayer, fueron quienes recibieron a la caravana de mujeres la cual buscan desesperadamente dar con el paradero de sus familiares, con los cuales perdieron comunicación en su tránsito por el territorio mexicano. También en Tierra Blanca y Coatzacoalcos, muchas personas esperan el paso del tren con comida empaquetada y agua, para poder convidar a los centroamericanos.
No se puede criticar el trato que los “gringos” le ofrecen al migrante mexicano, cuando en nuestro país, los mexicanos cometemos los más indignos atropellos en contra de otros seres humano. Su procedencia, su status social no es relevante, cuando se trata de irse en contra de un semejante.
Quien dice que las mujeres no somos aguerridas
Arribó al reconocido café del centro histórico de Veracruz, y ante los medios de comunicación, la ex regidora del ayuntamiento de Boca del Río, María de Jesús Mora Arroniz quien cabildeó en la administración de Francisco Gutiérrez de Velazco, la cual al parecer pasó de noche, pues en un encuesta entre los mismos representantes de los medios de comunicación los cuales cubren dicha fuente –en su gran mayoría- ninguno la conocía y mucho menos la recordaba.
Auto destapándose, se presentó argumentando que aspiraba a la ser la candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para ser la futura alcaldesa de Boca del Río. Ante las sorpresas y las miradas de todos los periodistas, quien sorprendidos recogieron sus declaraciones, Mora Arroniz dijo tener una amplia carrera política y por ello, consideraba ser contendiente para cualquier “gallo” que le pusieran.
A pregunta expresa, se le cuestionó quienes le brindaban apoyo, a lo cual respondió no necesitar en ese momento de nadie, pues se dijo contar con una “trayectoria” cimentada y la fórmula para que los boqueños salgan de los problemas que los aquejan.
Cuando de intentar convencer a los ciudadanos se trata, quienes aspiran a un puesto de elección popular –y más cuando son priístas- se pintan solos para las promesas. Hay que sólo recordar cuando Salvador Manzur Díaz, quien prometió obras de infraestructura a colonias inmersas en lodo y tierra; pero hoy como alcalde de Boca del Río, no ha sido capaz de consolidar una sola rehabilitación de arterias.
Apostó a la concretización de la avenida Costa Verde y Urano, pero esta se ha complicado tanto que han tenido la necesidad de romper lo construido, como fue el caso en el entronque de la avenida Jacarandas, han roto nuevamente derivado a que se les olvidó meter los cables subterráneos para el alumbrado público.
Ahora el “saltarín” edil boqueño, pretende saltar nuevamente a la diputación local y dejarle el lugar a su suplente, Anselmo Estadía Colom, el mismo personaje que la Asociación Autónoma de Comparsas, Bastoneras, Batucadas y Academias de la Danza proclaman para que vuelva a dirigir los destinos del Comité de Carnaval.
Regresando al tema central –Mora Arroniz- es evidente que esta mujer sólo está sirviendo de distractor, pero no deja de producir hasta “ternura” cuando expone sus pretensiones políticas y sin tener absolutamente nada ni nadie que la respalde. Quien la conoce, -muy poquitos por cierto- saben que su paso como regidora sólo sirvió para brindarle un salario dentro de la comuna y la posibilidad de ir a degustar con su grupo de amigas de la “socialité” los postres ofrecidos en las “tardes pasteleras” de los diferentes hoteles de la conurbación.
Raúl Zarrabat Ferat luego entonces no tendrá que preocuparse con tan “importante” contendiente, pues seguro saldrá bien librado en la lucha “encarnizada” por la candidatura a la alcaldía de Boca del Río en contra de esta “famosa” mujer, que con todo respeto, no debería de prestarse a este tipo de cuadros y servir de carne de cañón de los grupos priístas.
Con la misma vara
Luego que tanto los legisladores panistas y priístas se unieron para que la iniciativa preferente de la reforma laboral del presidente de la República, Felipe Calderón Hijojosa fuera aceptada,–mocha, pero al final la aprobaron-. El diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Martí Batres Guadarrama insistió que los legisladores deben de ser congruentes ante lo que aprueban, y si ellos consideran positivo haber votado a favor de dicha reforma, luego entonces deben de considerar el hecho de percibir bajo los mismos esquemas que tanto defienden en el pleno.
Por lo tanto, el próximo 22 de octubre, instalará un módulo en el Zócalo capitalino para recabar firmas de la ciudadanía, en donde se contempla el pago a legisladores por productividad y la revocación por su mandato.
Veremos qué tan congruentes son a la hora de medirse con “la misma vara”, pues es bien fácil andar pretendiendo establecer normas sociales y laborales, y no aplicar éstas a las curules. También deberían de considerar que chequen tarjeta digital y en el caso de no asistir al pleno le sea descontado. También se deberá de regular y sobre todo, supervisar “con lupa” las supuestas comisiones que les da la oportunidad de no presentarse a trabajar, pues está medida es muy recurrido por parte de los diputados locales, federales y senadores para justificar sus inasistencias.
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