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México • La Arquidiócesis de México calificó de “bochornoso” y “desaseado” el reparto de las comisiones en la Cámara de Diputados y aseguró que se evidenciaron “los mezquinos intereses de algunos políticos” por lo que llamó a los partidos a plantearse mecanismos para la elección de presidentes de éstas que sean legisladores con honestidad y experiencia.

El semanario Desde la Fe en su editorial “Las comisiones, mal comienzo”, consideró que la distribución de las comisiones fue como el “reparto del botín”, donde no se tomó en cuenta “ni el perfil ni la experiencia de quienes finalmente encabezarán los grupos de trabajo” lo que es inaceptable por la importancia de la labor legislativa.

Para la Arquidiócesis, sin ningún respeto por sus representados, las diferentes fuerzas políticas “entraron en una verdadera rebatinga por la repartición de cotos de poder; esos que tradicionalmente les han dado privilegios y recursos económicos que terminan siendo derrochados sin la debida rendición de cuentas; el despilfarro de dichos recursos se torna ofensivo cuando más de la mitad del país vive en situación de pobreza y marginación”.

Recordó el semanario que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que, según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2011, la sociedad mexicana considera a los partidos políticos el segundo sector más corrupto del país, un dato que debería llenar de vergüenza y preocupación a nuestros gobernantes.

Coincidentemente, al tiempo que el INEGI informaba ese dato “éramos testigos del desaseado” reparto de 54 Comisiones Ordinarias en la Cámara de Diputados, por lo cual los legisladores “no deberían sentirse sorprendidos por el desprecio que los ciudadanos han manifestado en la encuesta elaborada por el INEGI”.

Ante esta grave situación, que “es herencia de una manera viciada de ejercer la política, nuestros legisladores deberían plantearse con seriedad los criterios, mecanismos y métodos para elegir a los presidentes de las comisiones; el criterio no debe ser, como hasta ahora, el pago de cuotas, el control del poder, las prebendas económicas o las agendas legislativas particulares”, señaló.