Luego de repartir volantes por el Centro de la Ciudad de México, tres jóvenes fueron detenidas por elementos de la policía, quién sin mediar palabra les indicaron que se encontraban detenidas por volantear; los volantes iban encaminados a promover la adopción de perros, en lugar de su compra; además proporcionaba informes para la esterilización de los mismos.
Sandra Licea Sánchez, como se identificó una de las detenidas, dijo que junto con una compañera se encontraban repartiendo volantes sobre la calle madero, cuando vieron a dos policías que las observaban; decidieron otorgarle un volante que los uniformados rechazaron. Posteriormente y pasos después los elementos les indicaron a las dos jóvenes que se encontraban detenidas, sin especificar el motivo, sólo el hecho de volantear.
Kilómetros después se detuvo a otra joven, que de igual manera se encontraba repartiendo volantes; a decir del abogado defensor de una de las jóvenes, los policías solamente indicaron que cumplían órdenes, sin indicar la procedencia de la misma. En el acta de detención, de acuerdo a señalamiento de los acusados, se especificó como causa de detención: “se sorprende a la persona repartiendo volantes de mano a mano en la vía pública”.
La acusadas indicaron que interpondrán una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, por la detención arbitraría, ya que el hecho de volantear no es un acto de inconstitucionalidad, para que merezca el encarcelamiento.
Fuente: La Jornada





Deja un comentario