Fuera de Foco

DeSAStre financiero Por: Silvia Núñez Hernández El Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) que atiende a tres municipios como son Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo, como se ha precisado en innumerables ocasiones, se encuentra en las más terribles crisis económicas, derivado del hurto al que ha sido presa desde la administración de…

SilviaDeSAStre financiero

Por: Silvia Núñez Hernández

El Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) que atiende a tres municipios como son Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo, como se ha precisado en innumerables ocasiones, se encuentra en las más terribles crisis económicas, derivado del hurto al que ha sido presa desde la administración de Yolanda Gutiérrez Carlín y que persistió con el hoy subsecretario de Desarrollo Social en el estado de Veracruz, José Ricardo Ruiz Carmona, cuando éste fungía como titular de dicho organismo regulador de agua.

El actual director, José Tello Allende, conoce con precisión sobre la rapacidad al que fue objeto, pues en el período de “Pepín” Ruiz Carmona –junto con Anthar Kuri Huerta quien según fuentes serias, confirman que continúa siendo “asesor”- fue “consejero” dicho organismo. El defalco ha sido tan fulminante, que actualmente –evidente que lo hacen de manera estratégica para justificar la acción- existe la propuesta de privatizarlo y con ello, actuar en detrimento de los ciudadanos de las tres cabeceras municipales que regula.

El endeudamiento es real. Pero las causas –según los propios trabajadores del SAS- se han originado por muchas razones que hoy sabemos son de relevancia. Una de ellas, es porque las “ganancias” fueron desviadas a las campañas políticas de todos y cada uno de los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y luego de haber ganado las posiciones partidarias, ninguno, es decir, ni el hoy gobernador, senadores y diputados locales han devuelto el dinero. Otra de las causas, se derivó del pago de privilegios a actores políticos y periodistas los cuales fungían como aviadores, como también los privilegios otorgados a la clase “pudiente” quienes han sido exonerados del pago del servicio de agua, manteniendo una cartera vencida de millones de pesos.

La cuestión es que el desfalco es aterrador y ahora quienes tendrán que pagar los “platos rotos” son los ciudadanos y hasta podríamos advertir que la clase trabajadora del SAS, pero principalmente la denominada, “de confianza”.

Los datos duros establecen que actualmente el Sindicato del Sistema de Agua y Saneamiento es de mil 280 trabajadores agremiados, cuando debería de tener únicamente 980, es decir, un abultamiento de 330 burócratas, los cuales ingresaron en los dos últimos periodos –Carlín-Pepín- derivado de “negociaciones” ocultas entre ambas entidades.

Es decir, el incremento de la plantilla laboral sindicalizada, son pactos contraídos, y que hoy representan el 70 por ciento del gasto corriente del organismo. Por ello existen actualmente un 90 por ciento de las plantas de tratamiento de aguas residuales descompuestas, las plantas potabilizadoras operando a su más baja resolución enviando a sus destinos agua de dudosa calidad y un sistema de red de distribución realmente taponeada e incapaz de brindar de manera adecuada el servicio, eso sí, el SAS orquesta las más viles estrategias para limitar al ciudadano “moroso” que regularmente son de bajos recursos, clase media baja y alta, a quienes se le aplican la sanción de limitarlo en el servicio de agua.

La líder del Sindicato “Teniente José Azueta”, Angélica Navarrete al sentir que su “abultado” y convenido contrato colectivo de trabajo está a punto de caerse, no tuvo empacho en advertir en entrevista con los medios de comunicación el pasado 28 de mayo, que durante los dos últimos meses, José Tello Allende ha jugado una doble moral, pues mientras que se encuentra despidiendo sin ton ni son al personal de confianza, por la puerta de atrás se encuentra contratando a personal nuevo. Dijo llevar aproximadamente han ingresado 100 “colaboradores”, los cuales no dudamos en lo absoluto sean los nuevos aviadores del SAS.

Otro culpable del caos de SAS, -aunado a toda la corrupción en el interior de él- es que el actual director toma decisiones inequívocas al otorgar tareas al personal existente. Cuenta radio bemba, que el actual director comercial y líder del Sindicato de Petróleos de México (Pemex) de la sección 9, Roger Manuel Pavón Espinosa, literalmente desconoce del puesto en el que se encuentra, pues ha mostrado mucha ineptitud para llevar el área, eso sí, dicen que nadie lo cuestiona pues con la total y absoluta protección del actual director del SAS, que hasta le ha permitido –pese a que han manejado que no hay dinero para los salarios y han corrido personal- que contrate en tan corto tiempo más de 40 personas para que integren a su magnánima idea de formar un nuevo espacio denominado –un ala del departamento de Recaudación y Cobro- “Gestión y Notificación de Adeudos”.

Pero eso no es todo, cuentan los que saben de los problemas internos en SAS, que la idea fue tan aplaudida que José Tello Allende implementará la misma estrategia en todas las direcciones y subdirecciones y con ello logrará pagar los compromisos que adquirió por ser el actual titular del organismo –con el municipio de Veracruz y gobierno del estado- donde prometió abrir espacios de manera urgente para que la gente de “confianza” de sus patrones ocupen los lugares destinados. Los lugares que deja el personal despedido, pues al parecer no le alcanza a cubrir la cuota.

También se cuenta, que muchos “aviadores” que fueron estratégicamente separados y que gozaron de sueldos onerosos en la administración de José Ricardo Ruiz Carmona, se encuentran siendo integrados, por eso no dudamos que sea la causa de que ahora los periodistas enquistados salgan a rasgarse las vestiduras defendiendo lo indefendible. Pero con la pena, se puede hasta presumir que la corrupción perpetrada en la administración de José Ricardo Ruiz Carmona, es un secreto a gritos.

En resumen a todo lo anterior expuesto, amable lector, seguimos proponiendo que la única solución para regresarle al SAS el hurto al que fue objeto, es que derivado de la auditoría que se pretende realizar –como respuesta de las reuniones entre los tres ayuntamientos Veracruz-Boca del Río-Medellín de Bravo- se haga público el monto real de la defraudación –porque debe de hacerse oficial pues los ciudadanos tienen el derecho de conocerla- se ubique los nombres de los responsables, se realice una denuncia penal en contra de los responsables donde se logre proceder legalmente en la incautación de los bienes adquiridos en su paso por dicha dependencia del agua y posterior a ella, y con todo ello, se logre una embargo de sus bienes para el resarcimiento del fraude al que fue sometido por años el sistema regulador de agua.

No es posible que las leyes sean utilizadas simplemente para ser ejecutada para los ciudadanos. Tristemente se puede aludir que la ley es “perfecta” cuando se trata de un delincuente político y tan “imperfecta” cuando el agravio fue ejecutado por alto funcionario, a quien se le ampara, protege y premia con otro puesto de elección popular o de plano les premia con otro gran puesto de gobierno.

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