FERNANDO F. CANCELA
Si usted me lo permite, quiero comenzar este artículo preguntándole mi
apreciado lector (a), ¿cuáles son sus metas para este año 2018? ¿Qué se
propone lograr en este nuevo año que apenas inicia?
Cada año, la mayoría de la gente nos hacemos buenos propósitos y buenas
metas para el año nuevo.
Al arrancar el año, siempre intentamos nuevas cosas y establecemos metas,
pero… ¿es malo hacer planes? No, para nada, eso es muy bueno, pero tenemos
no tan solo que pensar en los planes, es importante que escribamos nuestros
propósitos de año nuevo, porque cuando usted plasma sobre el papel las metas
y buenos propósitos, se gravan fácilmente las cosas y puede de manera más
fácil también… conseguir dichos propósitos.
Pero déjeme decirle que creo fielmente que Dios tiene buenas metas para
nosotros este año. Él desea que seamos más fuertes en todas las áreas de
nuestra vida para este año nuevo 2018.
La Biblia nos enseña que Dios quiere para nosotros cosas buenas, nos da la
oportunidad de tener una vida más fuerte en todas nuestras áreas. ¿Le gustaría
ser más fuerte que el año pasado? ¿Le gustaría ser más fuerte físicamente? ¿Le
gustaría ser más fuerte espiritualmente? ¿Le gustaría ser más fuerte
mentalmente, socialmente o relacionalmente que en el año 2017?
Decirle que esto no sucederá por accidente, nosotros podemos seguir siendo
una persona promedio o ser una persona más fuerte, sin embargo, no nos
haremos más fuertes por accidente, en ese sentido, ¿por qué debemos ser más
fuertes cada año?
Hay muchas razones para eso, pues si nuestro carácter se derrumba, si nuestro
espíritu se debilita, déjeme decirle que todo se derrumba, por eso es muy
importante que seamos más fuertes cada año, pero si nuestro carácter viene a
menos, si nuestro espíritu se debilita, todo se derrumba.
El matrimonio se debilita por diferentes razones. ¿Porque un hombre o una
mujer deja de amar a su pareja y la abandona o lo abandona?, existen varias
razones pero una de las razones principales es que el carácter de él, o de ella,
viene a menos y se debilita, entonces él, o ella, se fastidia y se va; existen
millones de casos de divorcio por esta causa en el mundo.
Lo mismo podemos decir de la familia. ¿Por qué se vuelve la familia un infiernito
y se derrumba? ¿Por qué uno de los hermanos se vuelve alcohólico dentro de
una familia? ¿Por qué se introduce en el consumo de las drogas o abandona sus
estudios? Déjeme decirle que existen muchas razones pero una de las
principales es que el carácter del padre o de la madre se debilita y entonces… la
familia se derrumba.
Porque ese joven que era una promesa, que era buen estudiante, buen
deportista, excelente hijo y hermano, se echó a la perdición, ¿por qué se
derrumbó y desperdició todo ese don y potencial que Dios le había dado? Hay
varias razones pero la principal es que ese joven se derrumbó.
De ahí que vemos claramente por qué necesitamos cada año el construir una
vida más fuerte, sino lo hacemos, el matrimonio y la familia se pueden
derrumbar y la vida de un joven prometedor también se puede derrumbar.
El plan de Dios y los buenos propósitos de él, es que usted y yo trabajemos para
poder construir una vida más fuerte. Eso es lo que Dios quiere y eso es genial
para nosotros, ¿no le parece? Sin embargo, ¿cómo construimos una vida más
fuerte? La Biblia siempre tiene respuestas muy claras para estos asuntos que
son vitales.
De hecho, son cuatro las áreas que debemos trabajar si queremos construir una
vida más fuerte. ¿Quiere ser un hombre más fuerte? ¿Quiere ser una mujer más
fuerte? ¿Quieres ser un joven más fuerte o una señorita más fuerte? ¿Quiere
convertirse en este año 2018 en una mejor persona, entonces debemos
comenzar a trabajar estas cuatro áreas de nuestra vida.
La primera área que debemos trabajar para tener una vida más fuerte es
desarrollar un espíritu fuerte, es decir que… antes de comenzar a trabajar en lo
externo, debemos trabajar en lo interno. Eso es lo que les dijo el Apóstol Pablo
en su carta a los Efesios 3:16: “Le pido (se refiere a Dios), que… por medio del
Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a
ustedes en lo íntimo de su ser.”
Vea usted estas últimas palabras, “en lo íntimo de su ser”; aquí el Apóstol Pablo
se refiere al espíritu que es la parte más interior del ser humano y la primera
área que debemos trabajar si queremos ser una persona más fuerte para este
2018.
Existen personas que pensamos que solo debemos enfocarnos en la parte
externa de nuestro cuerpo, las mujeres y nosotros los hombres también, nos
arreglamos bien externamente; nos damos como luego decimos, nuestra “manita
de gato” porque creemos que eso es lo más importante, no está mal arreglarnos
externamente, es parte de nuestra personalidad, sin embargo, lo más importante
es arreglarnos interiormente, o sea… en el espíritu.
Ahora bien, para estar más fuertes espiritualmente, debemos desarrollar buenos
hábitos; si no desarrollamos buenos hábitos en nuestra vida, no podremos
construir un espíritu fuerte; nosotros somos la suma total de nuestros hábitos;
nuestro carácter son nuestros hábitos; lo que hacemos habitualmente ese es
nuestro carácter, así que si usted está desarrollando buenos hábitos en su vida,
entonces desarrollará un carácter y un espíritu fuerte, pero si permitimos que en
nuestra vida los malos hábitos vallan ganando terreno, debo decirle que nos
vamos a derrumbar.
Hay tres hábitos claves que hacen que desarrollemos un espíritu fuerte; el
primero es que debemos de tener un momento a diario con Dios, debemos de
orar a Dios diariamente; hablarle, buscar la comunión con él. Si usted es
cristiano; si usted y yo creemos realmente en Cristo y no damos este paso, no
creceremos espiritualmente.
Vivimos en una era acelerada, una etapa de la vida muy ajetreada, hay quienes
siempre andamos muy rápido, como desesperados y no nos damos el tiempo
para apartar unos cinco o diez minutos para buscar un lugar apropiado y tener
un tiempo a solas con Dios (le recomiendo que vea la película “Cuarto de
Guerra”), para ganar un espíritu fuerte.
Hay varios textos en la Biblia que hablan de esto, por ejemplo, en el Salmo 5:3 el
salmista dice: “Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré
delante de ti, y esperaré.”
Aquí el salmista está dedicando un tiempo con Dios, y déjeme decirle que todos
los grandes hombres y mujeres de Dios que tuvieron un espíritu fuerte, siempre
tuvieron un tiempo para hablar con Dios; siempre tuvieron un tiempo a solas con
Dios; aconsejarle que si en casa no nos concentramos para hablar un momento
con Dios, tenemos que buscar un lugar apropiado; buscar la naturaleza, pudiera
ser la mejor opción; dice la Biblia que Jesús iba a la montaña y ahí… oraba a su
padre.
El segundo hábito es que tenemos que reunirnos con creyentes cada semana,
esto no es ciencia espacial, esto es bíblico y todos los hombres que escribieron
la Biblia lo hicieron por inspiración divina, Jesús se reunía con grupos de
personas, él y sus apóstoles, eran un grupo pequeño; después fue el Apóstol
Pablo, esto no es nada nuevo, desde la iglesia primitiva se realizaba.
La PIB Xalapa cuenta hasta el momento con más de 60 grupos de estudio
bíblico que se encuentran en distintos puntos de Xalapa; este servidor junto con
mi esposa Vivis, tenemos estudios bíblicos a las 20:00 horas en la calle Librado
Basilio Juárez 23 del Fraccionamiento Lucas Martín todos los Jueves y en Pedro
Lascurain 9 de la Colonia Revolución, los Martes a las 19:00 horas; así mismo,
Vivis lleva la palabra de Dios los Viernes a las 8 de la noche al Fraccionamiento
Lomas de Santa Fe, en la calle San Miguel número 2; ese lugar es mejor
conocido como “Casas Homex”.
Hebreos 10:25 dice así: “No dejemos de congregarnos como algunos
acostumbran, sino animémonos unos a otros.”
Es decir, debemos fijarnos el hábito de reunirnos con otros cristianos; eso es
como el fuego; si usted ha visto una chimenea, sabe que los leños siempre
están juntos y encendidos pero, ¿qué sucede si sacamos un leño de la
chimenea y lo apartamos de los demás leños? Se apaga no es así; la idea de
reunirse en grupos familiares o grupos pequeños no es de los hombres, sino de
Dios. Reúnase con creyentes cada semana mi apreciado lector (a), si quiere ser
más fuerte espiritualmente en este 2018.
El tercer hábito, es que debemos darle su diezmo a Dios. Pero hay que decirlo,
Dios no quiere nuestras limosnas, Dios es inmensamente rico, es multimillonario,
lo que Dios quiere saber, es si realmente lo amamos; tenemos que devolverle el
diez por ciento de nuestras ganancias; de hecho, todo lo que poseemos es de él.
Este es un tema muy delicado porque se trata de dinero pero déjeme decirle que
todos los grandes santos, cada persona espiritualmente fuerte que ha existido,
practicaron este hábito al pie de la letra. El diezmo es el hábito de regresarle el
diez por cierto de nuestros ingresos a Dios, darle de lo que él, ya nos dio, de esa
manera reconocemos que él, es nuestro padre celestial, que él, es como decía
Juan Gabriel en su canción, el número 1.
Sabe porque este hábito es esencial, en el libro de Mateo capítulo 6 y versículo
21 de la Biblia dice: “Porque donde este tu tesoro, ahí estará también tu
corazón.” ¿Dónde está normalmente nuestro corazón? Donde está nuestro
dinero; por tanto, si decimos que amamos a Dios y creemos en su palabra,
tenemos que darle su diezmo a Dios.
Si usted realiza estos tres hábitos, entonces tendrá todo el 2018 un espíritu
fuerte. Ahora bien, es obvio que no podemos hacer estos hábitos por nuestra
propia cuenta porque no tenemos el poder para realizarlos, pero tenemos el
poder de Dios a nuestra disposición. ¿De donde podemos obtener ese poder
para realizarlo? Se lo pedimos a Dios, pues cuando uno le pide a Dios con
humildad en oración que nos de la fuerza que necesitamos… él no la dará.
Puede ser que usted en este momento esté reflexionando en que no tiene
relación con Dios, pero si usted no tiene relación con Dios, este es un buen día
para tenerla; hoy mismo le puede decir a Dios que lo perdone y que entre en su
corazón y dígale que usted quiere iniciar con él una nueva relación, y al iniciar
esa nueva relación con Dios, su vida puede cambiar para siempre.
Si queremos desarrollar una vida más fuerte, tenemos que desarrollar un espíritu
fuerte.
La segunda área en la que debemos trabajar para construir una vida más fuerte
es cultivando un cuerpo fuerte. Dios quiere que cuidemos nuestro cuerpo; en
términos generales, nuestra salud. ¿Cómo podríamos hacer una diferencia en
nuestra salud sino cuidamos nuestro cuerpo? Debemos reconocer mi apreciado
lector que hay quienes hemos descuidado nuestra salud. La Obesidad por
ejemplo es un problema serio en nuestro país, de hecho, tenemos un honroso
segundo lugar a nivel mundial en obesidad, el primero lo tiene los Estados
Unidos, a pesar de que dicen que es el país más desarrollado del planeta, es
también, el país de los gorditos y las gorditas.
Pero déjeme decirle que una de las causas por las que se ha incrementado tanto
la obesidad es porque los humanos pensamos equivocadamente que Dios no
tiene nada que ver con nuestro cuerpo, que él, solo tiene que ver con el espíritu
y con el alma que es en donde se asientan nuestra emociones, pero eso es una
falacia, por eso, tenemos estas terribles estadísticas que tanto daño le hacen a
nuestro país.
Una de las cosas que los humanos no sabemos, es que Dios creo nuestro
cuerpo y está muy interesado en que lo mantengamos sano, por tanto, debemos
cuidar nuestro cuerpo y cada año tendremos un cuerpo más fuerte y resistente.
¿Quién se encargó de hacernos creer que nuestro cuerpo no es importante para
Dios? El platonismo, que a través de sus filosofías griegas que llegaron a México
a través del catolicismo, nos hizo creer que nuestro cuerpo es malo, que hay que
deshacernos de nuestro cuerpo; es por eso que en la religión mayoritaria de
nuestro país, la gente lacera su cuerpo, se cuelgan pencas de nopales en la
espalda, se hincan en tapetes de corcholatas, caminan kilómetros de rodillas
para llegar a la basílica y cargan toneladas de peso donde encima llevan santos
y vírgenes; pero eso no es bíblico, eso es consecuencia del platonismo.
La Biblia dice que el cuerpo fue creado por Dios, que es una máquina
maravillosa y que Dios quiere que lo cuidemos, si queremos tener una vida más
fuerte debemos tener un cuerpo más fuerte también.
La palabra de Dios en la Primera Carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses
capítulo 5 y versículo 23 dice así: “Que Dios mismo, el Dios de paz los santifique
por completo” (no dice únicamente el espíritu, si no por completo), y continua
diciendo “y conserve todo su ser, espíritu, alma y cuerpo”.
¿Que está diciendo el Apóstol Pablo aquí? Que cuidemos nuestro espíritu y
alma, pero también nuestro cuerpo.
Le compartiré tres principios acerca de nuestro cuerpo que debemos tener en
cuenta si es que lo vamos a cuidar en este año 2018.
La Primera Carta del Apóstol Pablo a los Corintios en su capítulo 6 y versículo
19 dice así: “No se dan cuenta que su cuerpo es el templo del espíritu santo,
quien vive en ustedes y les fue dado por Dios; ustedes no se pertenecen a sí
mismos.”
Es decir que nuestro cuerpo no nos pertenece a nosotros, sino a Dios, sin
embargo, el argumento número uno de las mujeres que se practican el aborto
dicen: “Es mi cuerpo y con mi cuerpo yo puedo hacer lo que quiera, pues el ser
que crece en mí, ahí está, pero mi cuerpo me pertenece por tanto yo puedo
hacer lo que quiera con él.” Pero déjeme decirle que eso lo puede pensar una
mujer que desconoce la palabra de Dios. El Apóstol Pablo dice lo contrario sobre
el mandamiento que proviene del cielo; Pablo dice: “No se dan cuenta que su
cuerpo es templo del espíritu santo… Y la última frase dice: “Ustedes no se
pertenecen a sí mismos.”
Así que… usted mujer que quiere abortar, no lo haga, pues el ser que lleva en
su vientre también le pertenece a Dios y la Biblia dice que lo tenía pensado
desde antes de la creación; Dios tiene un propósito para él o ella; su cuerpo no
es suyo, le pertenece a Dios y quiere que usted lo cuide.
Déjeme decirle mi apreciado lector (a) que Dios puso su espíritu dentro de
nosotros. Es decir, ¿donde vive el espíritu santo ahora? en nuestro propio
cuerpo, pero como dice el Apóstol Pablo, no nos damos cuenta. ¿Cuando puso
Dios su espíritu en nuestro cuerpo? Cuando creímos en él, cuando le
entregamos nuestra vida a Cristo, cuando decidimos confiar en él, cuando
creímos en sus planes y sus proyectos; cuando tomamos la decisión de decirle
si a Cristo y lo seguimos por el camino, fue entonces cuando nos premió con la
presencia del espíritu santo en nosotros.
La Biblia dice tres cosas acerca del cuerpo humano, la primera es que tenemos
que cuidar nuestro cuerpo; Dios creó nuestro cuerpo para cuidarlo, nos lo dio
como un regalo fascinante, pero nosotros somos los administradores, somos los
gerentes de ese regalo, eso significa que hay algo detrás de todo eso; significa
que no puedo culpar a nadie cuando abuso o hago uso indebido de mi cuerpo,
Dios está viendo todo el tiempo como es que lo vamos a usar, así es que
tenemos que cuidar nuestro cuerpo.
La segunda es que tenemos que honrar a Dios con nuestro cuerpo, aparte de
cuidarlo tenemos que honrar a Dios con él, pues con el descuidó que algunos
hemos cometido con nuestro cuerpo, no estamos honrando a Dios, le metemos
muchas cosas que no deberíamos. Le metemos alcohol, le metemos diferentes
tipos de drogas, alimentos que no deberíamos, comemos en cantidades que no
deberíamos comer, por andar de farra no dormimos lo suficiente, es decir,
estamos dañando nuestro cuerpo y no honramos a Dios.
La Primera Carta del Apóstol Pablo a los Corintios capítulo 6 y versículo 13 dice:
“El Cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para el señor.” Lo que Pablo
nos quiere explicar aquí es que con nuestro cuerpo debemos honrar a Dios.
La tercera cosa que debemos hacer es servir a Dios con nuestro cuerpo, es
decir, no solo debemos cuidar y honrar a Dios con nuestro cuerpo, sino que va
implícita una acción que es el servir a Dios con nuestro cuerpo. El cuerpo y la
salud que Dios nos regala, esas fuerzas y energía que usted y yo tenemos, esa
inteligencia, habilidades y sabiduría que Dios puso en nosotros, ¿sabe con qué
objeto las puso Dios en nuestras vidas?; dice la Biblia que Dios las puso con el
objetivo de que a través de todas estas cosas, sirvamos a la humanidad y
cuando usted hace eso, se sentirá pleno y realizado porque tenemos la
presencia del espíritu santo en nosotros y él, nos da la fuerza y voluntad para
servir.
Dios nos ha dado no tan solo un cuerpo, sino también su espíritu, para que
nosotros podamos servir, cuando tenemos conocimiento de esto es entonces
cuando nos decidimos a cuidar nuestro cuerpo y tratarlo de otra manera. La
mayor motivación es el saber qué es lo que Dios espera de nuestro cuerpo, que
es lo que Dios espera de nosotros.
La tercera área que debemos trabajar si queremos tener una vida más fuerte es
que debemos construir finanzas fuertes.
Dios quiere que usted y yo desarrollemos finanzas sanas. Dice el Pastor de la
Primera Iglesia Bautista de Xalapa, Armando Díaz Salazar que él conoce mucha
gente que vive sometida a una fuerte tensión y estrés por el dinero, sometidos a
mucha angustia por el dinero, han vivido preocupados y ansiosos toda su vida
por el dinero, viviendo mes por mes y sin poder reponerse al diario vivir, siempre
con deudas, vivir endeudados se ha vuelto el modus vivendi de la mayoría de los
mexicanos y eso es vivir en una fuerte tensión que a la larga no es saludable
para nadie. La gente solemos preguntarnos, ¿Voy a tener el suficiente dinero
para vivir el resto de mi vida?
La razón del por qué estas personas viven así, es porque ignoran lo que Dios
dice acerca de sus leyes financieras. Dios es un Dios de pactos, de promesas y
de leyes; ha establecido el universo y le ha dado leyes y todo el universo opera a
base de leyes físicas. Dios estableció el universo con sus respectivas leyes
físicas y el universo opera en base a leyes físicas, pero Dios también nos dio
leyes espirituales, porque así como existen leyes físicas que operan en el
universo, también existen leyes espirituales y cuando las desconocemos y no las
ponemos en práctica, no podemos recibir su bendición y entonces nos metemos
en un terrible problema.
Hay leyes de la salud y de las relaciones que si las seguimos seremos muy
saludables y tendremos muy buenos amigos y amigas, muy buenos jefes y jefas,
muy buena relación con nuestra pareja, nuestros hijos y nuestra familia en
general, pues así hay leyes que operan en el área financiera; la Biblia nos
enseña que hay leyes financieras sobre las finanzas que si las seguimos vamos
a ser muy bendecidos en este 2018.
La primera es que tenemos que honrar a Dios primero; vea lo que dice el libro de
Proverbios escrito por el Rey Salomón en su capítulo 3 y versículos 9 y 10:
“Honra al señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas, así
tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo.”
Es decir que le debemos dar nuestras primeras ganancias a Dios; sin embargo,
existimos personas que nos decimos que amamos a Dios, que somos muy
cristianos, pero que a ciencia cierta, no creemos este texto bíblico que encierra
una gran promesa; gentes que tenemos miedo a honrar a Dios primero, que no
queremos diezmar, pero que si lo hacemos, el señor llenará nuestros graneros a
reventar y nuestras bodegas rebosarán de vino nuevo; crea mi apreciado lector
(a) en esta bendita palabra y honre a Dios primero.
¿Le gustaría que esta promesa se hiciera realidad en su vida? A mi sí, pero
tenemos que orar y decirle al señor, señor yo quiero que esta promesa que nos
haces en tu bendita palabra se cumpla en mi vida. Pero entonces tenemos que
cumplir con la condición que él nos da, si no honramos a Dios primero, nuestras
finanzas se encontrarán en un caos.
La segunda promesa es que debemos ahorrar sabiamente. ¿Sabía que Dios nos
ordena que guardemos un poco de nuestro dinero? ¿Sabía que Dios nos dice
que no nos gastemos todo lo que ganamos? Lo que Dios ordena es que
guardemos un poco de nuestras ganancias, es parte de sus leyes financieras. Si
no ahorramos nada nuestro dinero no está trabajando para nosotros; nosotros
estamos trabajando para nuestro dinero, algunas personas pasan toda su vida
trabajando para su dinero, en lugar de que su dinero trabaje para ellas.
Dios dice que ahorremos una parte de nuestro dinero; que le demos una parte a
él y ahorremos otra parte y luego gastemos lo demás, pero necesitamos guardar
algo. Proverbios 21:20 dice así: “En la casa del sabio abundan las riquezas y el
perfume, pero el necio todo lo despilfarra.”
Yo le pido a Dios por usted y por mí, apreciado lector (a) para que este año 2018
nos de sabiduría para que nuestros problemas financieros sean arreglados, que
Dios nos bendiga mucho en este nuevo año que inicia y ahorremos sabiamente.
Es muy probable que usted sepa algo de la vida del multimillonario John Davison
Rockefeller un empresario e inversionista, industrial, que trabajó en el mundo de
la industria petrolera, llegando al punto de monopolizarla; él nació en 1839 y
murió por problemas de Arterioesclerosis en 1937, es decir, casi a los cien años
de edad; comenzó de la nada; realmente fue un producto del esfuerzo y se
convirtió en el hombre más rico de sus tiempos, ¿sabe cómo le hizo Rockefeller
para tener todo lo que tuvo? Dice la historia que en una ocasión un periodista le
realizó una entrevista y le preguntó ¿cómo le había hecho? ¿cuál era su
secreto? y Rockefeller le contestó, mire usted, yo pongo en práctica la regla 10-
10-80; entonces aquel periodista le volvió a preguntar, ¿cuál era esa regla? y él
le explicó mire, el primer diez por ciento de lo que gano se lo devuelvo a Dios,
cumplo con el diezmo; el segundo 10 por ciento de mis ganancias me lo pago a
mí mismo, (ese es el ahorro), y el otro 80 por ciento lo ocupo para vivir y gastar.
Pero sabe que hacemos la mayoría de los mexicanos mi apreciado lector, por
aquí recibimos nuestra quincena y se nos pone una sonrisa como la del Guasón,
de oreja a oreja, y gastamos hasta lo que no ganamos y le pedimos prestado a
lo de la quincena que viene; los primeros días de la quincena nos vamos al
restaurante y pedimos pizas, mariscos, carnes, tacos, es decir, grandes viandas;
nos vamos al cine a ver la premier y los últimos cinco días de la quincena ya
andamos pidiendo prestado para poder salir adelante, ese es el modus vivendi
de casi la mayoría de nosotros los mexicanos.
La tercera regla financiera de Dios es que tenemos que llevar nuestras cuentas;
mientras no aprendamos a hacer esto, vamos a vivir sumidos en la quiebra
financiera todo el tiempo; esto se refiere al famoso principio de la contabilidad a
dos columnas; en la primera columna tenemos que escribir nuestros ingresos y
en la segunda columna escribimos los egresos y hasta el cicle “motita” que
compremos lo registramos en la columna de egresos; de esa manera sabemos a
dónde se va nuestro dinero; pero la mayoría de los mexicanos no sabemos a
dónde se va nuestro dinero, le ha pasado, de repente traía usted 500 pesos en
su cartera o en su monedero mi apreciada lectora y de un momento a otro se
esfumó y desapareció y luego nos rascamos la cabeza y decimos, ¿pues qué
sucedió?, no sabemos ni en que nos gastamos nuestro dinero.
Proverbios 17:23 y 24 dice así: “Mantente al tanto del estado de tus rebaños y
entrégate de lleno al cuidado de tus ganados, porque las riquezas no duran para
siempre y tal vez la corona no pase a la próxima generación.”
Decirle que las riquezas en la antigüedad no se tenían en el banco como ahora,
las riquezas se encontraban en los animales, en el ganado y Dios nos dice que
tenemos que ver en el estado en que se encuentran, que tenemos que llevar
bien nuestras cuentas, porque si no llevamos nuestras cuentas nuestro dinero se
esfuma y es posible que la corona no pase a la siguiente generación, es decir,
que no tengamos herencia para nuestros seres queridos, o sea, para la siguiente
generación.
La cuarta ley financiera de Dios es que tenemos que planificar nuestros gastos;
esta es la ley del presupuesto, es una ley bastante difícil pero que con la ayuda
de Dios lo podemos lograr, porque realmente hay personas que no queremos
hacerlo, decirle que cuando planificamos nuestros gastos, ponemos orden en
nuestras finanzas, porque hay que reconocerlo, a veces gastamos sin ton, ni son
y no planificamos nuestros gastos y entonces se nos viene un terrible problema.
Un clásico ejemplo es cuando traemos un buen celular, es de buena marca y
cuenta con todas las funciones actuales y nos da un servicio excelente, pero de
repente salió al mercado un nuevo celular y decimos cuando lo vemos en el
mostrador, “Yo quiero ese nuevo celular”, a veces ni siquiera podemos, pero si lo
queremos y entonces no lo compramos y ahora traemos dos celulares en la
cintura porque además así nos sentimos más importantes, pero no somos una
persona más importante, más bien, somos persona más endeudada.
La quinta ley financiera de Dios es que tenemos que disfrutar lo que tenemos,
esta es la ley del contentamiento, ¿sabe porque muchas personas no son felices
a pesar de que a veces tienen dinero y no viven mal? Porque no han aprendido
a disfrutar lo que tienen. La palabra de Dios dice en la Carta del Apóstol Pablo a
los Filipenses 4:11: “He aprendido a estar satisfecho en cualquier situación.”
Usted sabe que el Apóstol Pablo antes de ser convertido a Cristo fue el líder de
los Fariseos, aquellos hombres que perseguían cristianos para matarlos, es
decir, como viven en México los líderes mi apreciado lector, como verdaderos
reyezuelos; la Biblia no lo dice, pero es muy posible que así haya vivido el
Apóstol Pablo, en la abundancia; pero después, la iglesia le apoyó
económicamente en sus cuatro viajes misioneros hasta que cayó preso, por eso
decía a los Filipenses en su carta que él, había aprendido a vivir en cualquier
situación.
Sin embargo, la gente no podemos disfrutar lo que tenemos porque estamos
obsesionados por tener cada día más y andamos desesperados trabajando
horas extras en un trabajo y en un negocio porque tenemos la tonta idea de que
necesitamos tener más que los demás, no nos damos cuenta que no
necesitamos tener más, sino disfrutar lo que ya tenemos, lo que Dios nos ha
dado con amor.
Decía al principio del año el Pastor de la Primera Iglesia Bautista de Xalapa, el
chiapaneco Armando Díaz Salazar en una conferencia, que cuando él llegó a
Xalapa hace un poco más de 20 años que algunos pastores que ahora son sus
amigos para conocer algunos lugares del estado lo invitaban a la ciudad y puerto
de Veracruz, que seguido iban a ese paradisiaco lugar y que cuando paseaban
por el Bulevar Manuel Ávila Camacho al pasar por el Fraccionamiento Costa de
Oro sus amigos para impresionarlo le decían, “mira Armando, esa residencia
perteneció al Gobernador fulano de tal”, y que él veía la residencia y quedaba
maravillado y decía, “Wuauuuuuuu que residencia tan hermosa”. Luego más
adelante le señalaban hacia otra enorme casa y le decían, “esta otra es de
menganito de tal”, refiriéndose a otro exfuncionario estatal y más adelante, “ve
esta otra” y lo mismo que era de un exfuncionario del gobierno federal; y que el
Pastor Díaz se expresaba como los niños cuando las veía: “aso que residencias
tan bonitas.”
Pero Díaz Salazar tristemente reflexionó, al darse cuenta de que todas esas
residencias tenían dos características en común, ¿sabe cuales mi apreciado
lector (a)? que todas esas casas eran muy hermosas, pero que estaban
deshabitadas… muy solas y que en algunas otras, quienes disfrutaban de ellas
eran los afanadores y quienes les dan mantenimiento.
Qué cosa tan terrible, ¿no lo cree usted? La verdad es que luego creamos cosas
y casas que no podamos ni disfrutar. Algunas de las personas que son dueños
de residencias y autos de lujo y de colección, viven obsesionados con sus
carreras políticas, obsesionados por sus negocios y sus empresas… es decir,
tener más y más.
Mientras que el señor dice: quiero que disfrutes, lo que ya tienes y entonces,
serás feliz; por eso el Apóstol Pablo dice: “No digo esto porque esté necesitado,
porque he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en la que me
encuentre.”
La cuarta área que debemos trabajar para tener una vida más fuerte es cultivar
relaciones fuertes; las relaciones son muy importantes en nuestra vida mi
apreciado lector (a), Dios habla sin cesar de la importancia de las relaciones en
Biblia, de hecho si pudiéramos resumir todo el contenido de la Biblia en una sola
palabra, ¿sabe que palabra sería?, “relaciones”, todo lo que Dios está buscando,
toda la esencia de la vida son las relaciones, cuando logremos descubrir eso le
daremos un giro de 360 grados a nuestra vida.
Cuando invertimos tiempo para estar con las personas que amamos, cuando
gastamos un poquito de nuestro dinero para desayunar con nuestros amigos,
estamos realizando lo que es la esencia de la vida. Jamás gasta cuando está
pasando tiempo con un amigo, porque eso no es un gasto, eso es una inversión,
así que si usted quiere cultivar una vida más fuerte, tiene que cultivar relaciones
fuertes.
El Apóstol Pablo en su carta a Los Romanos 12:5 lo dice así: “También nosotros
siendo muchos formamos un solo cuerpo en Cristo y cada miembro está unido a
todos los demás.”
La metáfora que el apóstol Pablo está usando en este texto, es contundente,
porque usa la metáfora de un cuerpo, lo que Pablo nos quiere dar a entender es
que veamos como nuestra mano está unida a nuestro brazo y este a nuestro
cuerpo y la otra mano también está unida a nuestro cuerpo; “mira como tu
cabeza está unida a tu cuerpo, mira como tus piernas están unidas a tu cuerpo,
luego entonces, la unidad entre ellos es muy fuerte y resistente”, así dice el
señor; quiero que ustedes desarrollen relaciones fuertes.
Pero años van y años vienen y hay quienes no invertimos en nada de eso, por
eso nuestras vidas están débiles; así es que debe conectarse a la comunidad
cristiana de su comunidad; existen cristianos que estamos en la comunidad pero
no formamos parte de ella, estamos en la comunidad cristiana, pero no estamos
conectados; a veces somos como los materiales en un edificio en construcción,
¿ha visto un edificio en construcción? Hay un montón de cosas tiradas por todos
lados pero no son parte del edificio, así somos algunos cristianos, no salimos de
la iglesia, vamos a la comunidad cristiana pero no nos hemos conectado, porque
existen cosas que no lo impiden, pero si queremos construir una vida más fuerte,
tenemos que construir relaciones fuertes.
¿Y eso como se logra? Levantándonos de donde estamos e ir a integrarnos a la
comunidad, no esperemos que nuestra comunidad venga, nosotros tenemos que
ir, porque necesitamos a otras personas en nuestra vida; tenemos que dejar de
decir que “un amigo es un peso en la bolsa”, eso es una cruel mentira, necesita
acudir a un grupo pequeño de cristianos para que se haga más fuerte, las
personas nos dan poder, la energía fluye mejor si tenemos personas a nuestro
alrededor.
Una tostadora desconectada no produce calor, nuestra secadora de ropa
desconectada no produce calor, un estéreo desconectado no tocará la música
de nuestro agrado, un reproductor de DVD desconectado, no nos mostrará
ninguna película; una computadora desconectada no sirve de nada, así es
nuestra vida, desconectados no podremos ser ni fuertes, ni felices; por tanto,
escuchemos a Dios y su palabra.
Venga a nuestra comunidad mi apreciado lector (a). Estamos en Ávila Camacho
56 del Centro Histórico de Xalapa, frente al parque Bicentenario, claro, ahí se
encuentra la Primera Iglesia Bautista de Xalapa que es bien dirigida por el
Pastor Armando Díaz Salazar; contamos con hermosa música cristiana en vivo,
cuidado de niños en la Escuela Dominical “Semillitas de Esperanza” y servicio
de estacionamiento. Las conferencias son a las 9:00, 11:00 y 13:00 horas.
Lo esperamos.
Correo Electrónico: dere.cancela@gmail.com
Facebook: Fernando Fabricio Cancela Márquez





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