LA INFAMIA DE LOS ATAQUES A LA MINISTRA PIÑA

¿Que explica el surgimiento de una repentina campaña de ataques violentos y cobardes contra a la nueva presidenta de la Suprema Corte? ¿Quién los promueve?, ¿Porqué?, o más bien, ¿Para qué? si jamás se le ha conocido algún acto indebido. Partamos de una premisa. No hay quien pueda describir un acto indebido de ella. Ni…

¿Que explica el surgimiento de una repentina campaña de ataques violentos y cobardes contra a la nueva presidenta de la Suprema Corte?

¿Quién los promueve?, ¿Porqué?, o más bien, ¿Para qué? si jamás se le ha conocido algún acto indebido.

Partamos de una premisa.

No hay quien pueda describir un acto indebido de ella.

Ni siquiera los enardecidos oradores a sueldo apostados en la puerta de la Suprema Corte que vociferan por encargo lo que no entienden.

Norma Piña, no es ni anti ni pro pejista.

No es activista política.

No milita en partidos, no es protagónica, no litiga en medios, no aspira a ningún otro cargo público.

Es sensata, discreta, serena, prudente, responsable, informada, valiente, congruente y cubre el perfil de formación experiencia para el cargo.

Lo ejerce con seriedad, responsabilidad y apego a estos valores.

Su única chamba de toda su vida es ser juzgadora.

Su compromiso, es con México, con la Constitución, con la ética y especialmente con el humanismo implícito en la nueva cultura judicial tutelar de derechos humanos, asumida por México en tratados internacionales, con la eficiencia del Poder Judicial, la razón y la justicia.

Ésta afirmación, está respaldado por sus actos y su trayectoria.

Entonces, insisto, ¿Porqué la atacan?, ¿Quién? y ¿Para qué?

*La ataca el Peje, por conducto de esbirros mercenarios porque se negó a subordinarse servilmente, al poder ejecutivo*.

Ella cumplió con su deber de integridad y autonomía al oponerse a la intervención y directrices del ejecutivo.

El enojo del Presidente fue público, está confeso.

Es evidente que el Dueño de Morena ha maniobrado descaradamente para robarse las elecciones del 2024 y eso es contrario a la Constitución y a sus valores democráticos.

El ¿Para qué?, lo explican los analistas que perciben como obvio que Andrés Manuel, percibe a la Corte y al Poder Judicial como obstáculos para sus proyectos personales.

Por eso, necesita construir un pretexto para tildar de corrupta a la Corte a quién debe
desprestigiar antes de dar el golpe que descalifique sus decisiones aduciendo ser la voz del pueblo.

Crear un ambiente de tensión y crispación social es lo suyo, le funciona con periodistas y opositores.

Necesitará enervar a las turbas para arrebatar el poder en nombre del pueblo.

Y hacerlo aún por encima de las decisiones de la Corte.

Ya fracasaron sus tentativas de dominar la Suprema Corte con su madruguete legislativo de prolongar, la presidencia anterior y su tentativa de control con la incrustación de Ministros sin calcular que en algunos de ellos había dignidad y tendrían el valor de votar conforme a su criterio en favor del orden constitucional, es decir, de manera diferenciada a sus planes.

Equivocádamente supuso que todos, a quienes ha impulsado, están dispuestos a renunciar a la dignidad y a la ética.

Su obsesión de poder lo ha obnubilado.

Hostigar a la ministra Norma Piña, es un acto deshonesto y cobarde.

Tanto como quienes lo hacen abierta o soterradamente.

Hoy, la probada integridad moral y ética de la ministra, ofrece una esperanza a México, para que prevalezca la democracia y los valores de la Constitución.

Es muy valioso que México tenga una presidente de la Suprema Corte con probada carrera judicial y talento para esa función.

Sirvan estas palabras como un llamado a la abogacía y a la sociedad para defender a la Presidenta de la Suprema Corte de ataques sin escrúpulos.

Sirvan para exhibir y denostar la canallada subyacente en una campaña miserable perpetrada desde el pejismo y apoyada por gatilleros mezquinos, de identidades, oscuras.

Carlos González Blanco.
carblanc@yahoo.com
7 de mayo de 2023.

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