En Contraste

oscar coria.jpgOscar Coria Reyes

Del Veracruz de Herrera al Veracruz de Yunes

Sin lugar a dudas los veracruzanos hemos tenido los gobiernos que nos merecemos… Y porque digo esto, porque con nuestro desinterés en participar en los procesos electorales o por votar por los mismos de siempre, aun a sabiendas del historial negativo de corrupción tras de ellos, seguimos apoyándolos.

Muchos añoran el Veracruz de Fidel Herrera en donde él era el todo poderoso y mandamás, donde todo lo que se decía se hacía y la gente de una u otra manera le agradecía, y aun a la fecha lo sigue haciendo, por sus acciones “altruistas” que al final de su sexenio dejaron endeudada a la entidad con la complicidad tanto de priistas y panistas, pasando por los perredistas y alguno que otros esquiroles de los demás partidos; así es, solo hay que recordar que cuando Fidel Herrera gano la gubernatura, por primera vez no tenía la mayoría en el Congreso del Estado, ya que este se pintó de azul, legislatura que es de todos sabidos, fue la que le aprobó todo lo que Fidel propuso, gracias a los famosos “cañonazos” de dinero que hacía llegar a todos esos legisladores, de los cuales, algunos están ahora como flamantes funcionarios en la administración de Miguel Ángel Yunes Linares.

En la época de Fidel se escuchaba y se acusaba la creciente inseguridad que se generaba en la entidad, situación que se vino agravando con la llegada de su “vástago” político Javier Duarte de Ochoa, de todos sabidos, el peor gobierno en cuanto a temas financieros y de corrupción, por lo menos comprobables.

Sin embargo la esperanza de cambio y una mejora en la seguridad de los ciudadanos que muchos veracruzanos tenían en la figura del actual gobernador, no se ha dado.

Tras una campaña llena de promesas en las que aseguraba que en seis meses Veracruz cambiaria, no ha pasado nada, solo hemos visto su desenfrenada pelea en contra de todo lo que huela a Duarte y Herrera, en una cacería de brujas, que si bien es correcto se castigue a los responsables del desfalco a las arcas veracruzanas, por otro lado, es muy criticable su actuar en virtud de olvidarse de gobernar y de realizar las acciones que todos queremos.

Para el actual gobernador, Miguel Ángel Yunes, pareciera que solo existen dos prioridades. La primera “cazar” a los amigos y amantes de Duarte, para de alguna manera poder llegar a su objetivo principal que es Fidel Herrera y así satisfacer su sed de venganza; el segundo punto, es la promoción permanente que hace de su hijo mayor, Miguel Ángel Yunes Márquez, para que este sea su sucesor en la administración de seis años, porque es obvio que una de dos años no le es suficiente para poder satisfacer sus deseos.

Sin embargo, en su desenfreno por alcanzar a Herrera, se ha olvidado de lo más importante y por lo cual miles de veracruzanos votaron por él. Se ha olvidado de gobernar para todos, de buscar alternativas y soluciones en las que la inseguridad disminuya, se ha olvidado de hacer hasta lo imposible para regresar la tranquilidad a nuestras familias, amigos y vecinos, se ha olvidado de velar por los intereses básicos de convivencia; por lo cual día a día todos somos o hemos sido víctimas de la delincuencia, sin que de alguna manera, veamos un cambio en nuestro entorno.

La tranquilidad en Veracruz se ha perdido, antes se hablaba de que la delincuencia solo alcanzaba a los que más tenían, pero ahora, en el Veracruz de Yunes, la delincuencia afecta a la familia, a los amigos, a los conocidos y a cualquier persona que tenga la des fortuna de estar en el momento no adecuado, sin importar el lugar, porque ya bien te violentan en la calle como en tu hogar, y, pierdes en muchas ocasiones el patrimonio que con gran esfuerzo construyes, pero lo más grave es que pierdes la tranquilidad y esa no se vuelve a recuperar.

Y así estamos del Veracruz de Herrera al Veracruz de Yunes, pasando por el de Duarte, de mal en peor.

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